Turistas en el Paraíso
Eran las 7am y salia de casa para subirme al bus que me llevaría de vuelta a mi infancia, un evento haría que volviera a caminar por el lugar por el cual muchas veces anduve como rutina, no pensé que iban a pasar 11 años para que volviera a ver lo mismo y darme cuenta que los lugares no eran tan grandes como yo veía de pequeña.Pocas personas pueden decir que vivieron en un lugar en el cual muchas cosas parecen increíbles un lugar con 700 habitantes, que tenia todas las comodidades que una ciudad grande quisiera, un cine al cual pagabas 100 pesos, un gimnasio con una piscina temperada bajo techo, un solarium que no servía para broncearse sino que era una especie de jardin interior con plantas, asientos y fuentes , una cancha de bowling, todo con acceso ilimitado por el hecho de vivir ahí, un colegio en el cual tenias a 15 niños de compañeros, el lugar perfecto para crecer. El costo estar alejado de seres queridos, el beneficio vivir en un lugar llamado Cerro Sombrero ubicado en la Isla de Tierra del Fuego para el cual tenias que cruzar el Estrecho de Magallanes.Son demasiadas las emociones y recuerdos, como cuando los domingos íbamos a la mini galería donde había un teléfono para el cual mi mamá usaba la "entel card" para llamar a Valdivia y saber de la familia o avisar a mi bueli en Pta.Arenas que íbamos por el finde y que llegabamos a las 10 para que mi tío nos vaya a buscar y me tenga la sopa de caracoles (si esa de sobre) que tanto quería ,en fin cosas de niñez, demasiadas risas, demasiados lindos momentos, amigos de por vida, haber vivido una aventura en este camino llamado vida.